Por: Jinre.

Un 20 de Mayo de 1968, hace cuarenta y cinco años exactamente, el cantautor ancashino Ernesto Sánchez Fajardo, “El Jilguero del Huascarán”, por iniciativa propia convocó a todos los ancashinos residentes en Lima para asistir a un gran mitin en la Plaza San Martín. En aquella ocasión, se logró reunir a una impresionante masa humana jamás antes vista en la capital para una convocatoria de carácter regional. El mitin en mención fue organizado para exigir al Estado peruano la creación de una Universidad Técnica para el departamento de Ancash, proyecto que ya llevaba más de medio siglo postergado en el Congreso de la República. Haciendo eco del llamado, también se hicieron presentes a la cita artistas como: “Princesita de Yungay”, “Pastorita Huaracina”, “Mensajera del Huascarán”, “Campesinita Ancashina”, entre otros. Paralelamente a esta medida, se venía realizando una marcha de sacrificio de estudiantes y profesores desde la ciudad de Ancash hasta Lima. Por otro lado, se llevaba a cabo también una huelga de hambre en uno de los locales de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. En Ancash, las manifestaciones del pueblo se hicieron con firmeza durante varias semanas, la misma trajo consigo la irresponsable represión del Estado y el consecuente derramamiento de sangre de sus habitantes.

Sin duda alguna, el gran mitin realizado en la Plaza San Martín de Lima se constituyó en uno de los actos más importantes y trascendentales desarrollados en la capital que impulsaron la concreción y creación posterior de la Universidad Nacional de Ancash, conocida hoy en día como Santiago Antúnez de Mayolo, casa de estudios de la que hoy egresan miles de profesionales en diferentes disciplinas. Este acto sin precedentes, se constituyó en una verdadera lección de solidaridad y de lucha emprendida por un entrañable artista peruano de origen sencillo, quien de niño había alcanzado sólo la instrucción primaria. Su visión y conciencia de la realidad lo hizo tomar posición y luchar por una mejor instrucción para los jóvenes de su tierra, oportunidad que al mismo Jilguero del Huascarán, incluso le fue esquiva. Este acto además, fue un severo llamado de atención al país y fundamentalmente a sus autoridades de turno para que cumplan con el deber de honrar sus compromisos y trabajar siempre por mejores condiciones de vida para sus habitantes.

Valga esta oportunidad para preguntamos: ¿Cuántos alumnos de esta casa de estudios tienen conocimiento hoy en día de este memorable y transcendente hecho llevado a cabo en Lima por iniciativa de uno de los más grandes expones del cantar tradicional andino de nuestra patria, nacido en Bambas, en la región del Conchucos, Ancash, como es El Jilguero del Huascarán?.

¿Cuántos de los llamados “artistas” de hoy en día provenientes del interior de nuestra patria, asumen posición decidida para hacer visible las necesidades de sus pueblos?.

Sirva este ejemplo para aprender de nuestros hermanos mayores, de aquellos ARTISTAS (con mayúsculas) comprometidos con el cantar, las esperanzas y denuncias de sus paisanos. Importante y muy necesario sería, que dicha casa de estudios albergara en su seno algún recuerdo en memoria de uno de sus dignos impulsores como Ernesto Sánchez Fajardo; la gratitud debe ser siempre una virtud humana.

El presente hecho histórico, se configura en un hermoso testimonio del que todos debiéramos aprender y jamás no olvidar; una huella imborrable en el tiempo que nos recuerda que el pueblo no olvida las promesas y luchará siempre porque su voz sea escuchada.

Compartimos la “fuga” del Huayno que escribiera El Jilguero del Huascarán:

“El parlamento negó tan justa universidad

porque a los pueblos quieren ver siempre en la necesidad

por eso hermano ancashino honrado y trabajador

nunca ayudes a un cretino politiquero y traidor”

(“Clamor Ancashino “ – Chuscada – 1968) .

Fuente: 

“El Canto de Un Jilguero”. July Sánchez Fuentes. Libro. (Inédito).

Correo: July_Sanchez_fuentes@hotmail.com

Facebook: July Sánchez-Fuentes.