Por: Jinre.

Curioso ver cómo en Lima…

Los vecinos miraflorinos se muestran indignados porque no desean que les hagan una playa de estacionamiento bajo el parque Kennedy; dicen que su Iglesia corre peligro y que dicha obra afectará el paisaje urbanístico del distrito de Miraflores.

Curioso ver cómo las alcaldías y vecinos de San Isidro, San Borja y Jesús María se vienen oponiendo a que se reordenen las rutas de transporte público por causa de la reforma emprendida por el municipio limeño; ellos dicen que afectará la tranquilidad de los vecinos.

Curioso ver cómo muchos vecinos de Lima protestan en varios distritos porque se oponen al talado de uno o más árboles de sus parques por alguna obra en camino; ellos dicen que es un atentado contra el medio ambiente argumentando que "los árboles son los pulmones de la cuidad".

Curioso recordar cómo tiempo atrás los limeños nos opusimos al funcionamiento de la fábrica Lucchetti porque se dijo que afectaría los Pantanos de Villa, un espacio natural donde migran aves de paso y coexisten varias especies vegetales y animales; los limeños decíamos que esa fábrica atentaba de manera cruel contra el ecosistema natural de Lima; fue curioso ver cómo finalmente se logró detener el funcionamiento de dicha fábrica.

Curioso ver cómo todas estas noticias en Lima tienen cobertura mediática, cuentan con transmisiones en directo y reportajes especiales donde tienen voz los vecinos y donde hasta los reporteros se toman la libertad de opinar para solidarizarse con los reclamos.

Y es que con seguridad, a todos ellos les asiste la razón...

Pero más curioso aún, es ver cómo no tienen la misma cobertura periodística otros temas, sin duda mucho más vitales y fundamentales, como es el contaminar las aguas de nuestros ríos, desaparecer lagunas enteras, contaminar ecosistemas y eliminar complejos sistemas hídricos naturales que dan sustento a cientos de miles de campesinos y pueblos que viven del agua en la sierra y selva del Perú... pues recordemos que, sin agua, no hay vida.

Curioso ver cómo la indignación que manifiestan nuestros compatriotas de provincias por el atentado contra sus tierras y contra la vida de sus hijos por parte de la actividad minera y de hidrocarburos que pretende seguir desapareciendo lagunas y ríos, no tiene la misma importancia que la que manifestamos los limeños cuando nos talan un árbol, ponen en peligro una iglesia, un parque, afectan el "paisaje urbanístico", o atentan contra nuestra "tranquilidad".

Claro, con seguridad será más curioso todavía cuando en fiestas patrias estos mismos canales de televisión hagan especiales con canciones "patrióticas" que dicen: “todos los peruanos somos Perú“, o “unida la costa, unida la sierra, unida la selva”, o “estoy enamorada de mi país”.