Sin duda alguna la política cultural de la gestión municipal de la alcaldesa Susana Villarán viene realizando un trabajo digno de elogio y que no tiene parangón en la historia reciente de Lima; sencillamente: conmovedor. 

En estos tres años y medio la Gerencia de Cultura de la MML ha realizado más de 1.200 actividades culturales, algo sin precedentes en la historia cultural de Lima, en las que han participado más de 3’600.000 personas. La diversidad de propuestas  artísticas han estado al alcance de la población de manera gratuita en  teatros, museos, calles, plazas, anfiteatros y parques zonales, con óptimas condiciones logísticas y debidamente retribuidas. A todo esto hay que agregar la construcción de varias bibliotecas infantiles, ludotecas, pequeños anfiteatros y salas de proyección para niños. Simplemente: maravilloso.

Como si fuera poco, hoy, por fin, el municipio de Lima cuenta oficialmente con una Política de Gobierno Municipal de Cultura Viva Comunitaria que formará parte de las futuras políticas de gobierno de la comuna limeña gracias a que Villarán aprobó la ordenanza municipal que así lo establece. Esto último, constituye un cambio fundamental e incluso una lección para el mismo Estado peruano, y en especial, para el Ministerio de Cultura.

Claro, pero si te la pasas viendo "Esto es guerra", "Combate", "La paisana Jacinta", "El negro mama", o leyendo Correo, El Comercio, El Trome, o viendo a Jaime Chincha, qué te vas a enterar pues...