Resulta pues que la famosa frase "Susana incapaz" no tiene asidero real, ni nominal y mucho menos técnico. Para quienes se interesan en datos objetivos, reales emitidos por las instituciones oficiales que miden los niveles de inversión en el Perú, estas cosas son claras. Todo fue siempre parte de una campaña sucia contra la alcaldesa desde el primer día que asumió la alcaldía y que aún no ha cesado.

Nunca en los ocho años de gestión de Castañeda, jamás superó y ni siquiera igualó al nivel de inversión de Susana Villarán en sus dos primeros años al frente del municipio de Lima, y toda esta inversión está orientada a las Mega-obras que actualmente se encuentran en proceso y que culminarán  en los siguientes años.

No hay peor ciego que el que no quiere ver, no hay peor mentira que la que nos inventamos nosotros mismos; nos hay peor elector que el ciudadano desinformado. 

Adicionalmente, hoy nadie puede negar el nivel de transparencia y honestidad de la gestión de Susana Villarán, un hecho que debiéramos valorar en verdad, pues si de algo adolecemos en nuestro país, es precisamente de autoridades honestas. Ojalá nos demos cuenta y no desperdiciemos a una autoridad con solvencia ética y limpieza en su gestión; por el bien de nuestra patria.