Es tiempo de cambiar. Nos merecemos un futuro más bello, con mayor sensibilidad y responsabilidad; nos merecemos nuevos líderes que asuman los destinos de nuestra patria con amor y respeto por todos sus habitantes. 

Necesitamos nuevas formas de asumir la política, con capacidad y decencia; con dignidad e igualdad ante la ley. 

Es hora de forjar nuevos tiempos; un país maduro y responsable que de cabida y asuma las inversiones, pero con dignidad; un país que acabe con la corrupción y los corruptos; es tiempo de dignificar y hacer más responsable el accionar del Poder Judicial y de todas nuestras instituciones.

Merecemos un país más humano, sin frivolidad, donde la muerte de inocentes no sea asumida con desdén; merecemos un país moderno, con crecimiento, pero que respete al ser humano antes que nada; merecemos un país culto, con más educación y forjador de valores; merecemos un país más solidario, que respete sus tradiciones e historia; necesitamos un país responsable con su entorno.

Brindémonos la oportunidad de forjar un nuevo futuro y destino para nuestra querida patria.