Marisa Glave y Verónika Mendoza constituyen hoy en día sin duda alguna, dos personajes políticos del Perú de indiscutible elevada capacidad e inteligencia, de gran conocimiento de la compleja realidad peruana, pero sobretodo, de coherencia y fidelidad a sus principios; dos luces de talento y moral como ya no se encuentran en la escena política de nuestro golpeado país.

Creemos que es tiempo de cambiar. Nuestra patria merece un futuro más bello, con mayor sensibilidad y responsabilidad; nos merecemos nuevos líderes que asuman los destinos de nuestra patria con amor y respeto por todos sus habitantes.

Necesitamos nuevas formas de asumir la política, con decencia; con dignidad y honrando las promesas.

Es hora de forjar nuevos tiempos; un país responsable que de cabida a las inversiones, pero con dignidad; un país que combata la corrupción y a los corruptos con determinación; es hora de dignificar y hacer más responsable el accionar del Poder Judicial y de todas nuestras instituciones.

Merecemos un país más humano, sin frivolidad, donde la muerte de inocentes no sea asumida como pan de cada día y con desdén; merecemos un país moderno, con crecimiento, pero que respete al ser humano antes que nada; merecemos un país culto, con más educación y forjador de valores; merecemos un país más solidario, amante y defensor de la vida, sensible, respetuoso de sus tradiciones e historia; necesitamos un país responsable con su entorno natural.

Creemos que peruanas como Marisa Glave y Verónika Mendoza encarnan estos sueños con absoluta limpieza y virtudes innatas. Brindémonos la oportunidad de hacer posible un nuevo futuro para nuestra querida patria.