En todos los rincones del Perú brotan semillas de esperanza. Vamos a cultivarlas con la confianza de que sí es posible recuperar nuestra patria de las garras de la corrupción, la violencia, la traición y la derrota. 

Sembremos y cultivemos semillas de igualdad, respeto y justicia en todo nuestro amado país.

COMUNICADO OFICIAL de SEMBRAR

Ha llegado el tiempo de sembrar, la hora decisiva de construir con las mujeres y hombres de la patria un futuro, una vida digna con derechos, deberes y oportunidades para todas y para todos, un Perú grande y diverso. Confluimos en este río corrientes, culturas y experiencias de todo el país; resistencias que laten en el norte, en el centro y en el sur, en costa, sierra y selva, por trabajo digno, por el derecho a la salud y a la educación, por el derecho a hablar y cantar en nuestras lenguas y desde nuestras culturas, por el derecho a la cultura, por la soberanía de nuestros cuerpos y de nuestros territorios, por el derecho a decidir nuestro destino, por el derecho a forjar riqueza y bienestar repetando a las personas y a la naturaleza, por el derecho a amar con libertad, por el derecho a la felicidad. 

En todos los rincones del Perú brotan semillas de esperanza, vamos a cultivarlas con la confianza de que sí es posible recuperar nuestra patria de las garras de la corrupción, la violencia, la traición y la derrota. Sí podemos y debemos vencer esta lógica perversa que llena el bolsillo del corrupto y deja hambre a los honestos y trabajadores, que llena de mentiras las pantallas mientras nos siguen robando, que extiende violencia y muerte por las calles, que nos llena el corazón de miedo y desconfianza. Vamos a cultivar las semillas de la justicia en todo el Perú porque la democracia no es posible sin derechos, sin igualdad, sin respeto, sin ciudadanía para todas y para todos. 

Ha llegado el momento de quitar la maleza, volver a arar los viejos surcos, abrir nuevos, y comenzar a sembrar, con amor, convicción y transparencia. Reivindicamos la necesidad de renovar radicalmente la política, como construcción colectiva y solidaria, asumiendo la coherencia entre el discurso y la práctica, entre lo público y lo privado, como el tronco firme desde el cual nos abrimos y florecemos, echando raíces en las luchas históricas de nuestros pueblos, en su tradición, diversidad y creatividad, en las luchas cotidianas de las peruanas y los peruanos. 

Desde la histórica ciudad del Cusco hacemos este llamado, fundamos el Movimiento Sembrar y sumamos nuestro grito a la sinfonía de luchas que recorren el Perú, multitud de pututus que anuncian cambios. Llegó la hora de sembrar. 

Escucha hermana, escucha hermano el llamado de la patria...

Movimiento Sembrar

Cusco, abril 2015