No votes por la CONFIEP

No cabe duda que todos los candidatos que aparecen como primeros en las encuestas deben tener muy feliz al poderoso grupo empresarial peruano de la CONFIEP.

Es claro que los últimos 25 años ha gobernado en el Perú una política de corte neoliberal que nos ha hecho creer que éramos una maravilla sólo porque crecíamos exportando materias primas (piedras). Hoy esos precios internacionales bajaron y los “genios” neoliberales no saben qué hacer.

En los últimos gobiernos, la institución que ha tenido fuerte influencia para que estas cosas sucedan ha sido la CONFIEP, quien se ha mostrado feliz porque todas las políticas implantadas respondían a sus expectativas y exigencias. Han orientado el tipo de crecimiento primario exportador, han viajado junto con todos los presidentes, han colocado ministros, se han beneficiado de las políticas rentistas pasajeras y jamás han procurado una diversificación productiva y crecimiento sostenible en el tiempo, porque a ellos parece sólo les interesa ganar más mientras puedan, no importando si es a costa de destruir o contaminar o si es sólo exportando “piedras”; el Perú como escenario de desarrollo sostenible: con empleo digno, plenos derechos laborales, cuidado del medio ambiente, reducción del desempleo, servicios de salud, educación de calidad, etc. la verdad, poco o nada les ha importado; así al menos, ha quedado demostrado en los últimos tiempos.

Sólo algo adicional, cuando se pensaba que esa lógica prepotente empresarial iba cambiar algo con la llegada de Ollanta, pues, recuerden, inmediatamente los de la Confiep “secuestraron” al comandante y le colocaron los ministros de economía que quisieron y ahí, se acabó la enemistad. En suma, son ellos los que han gobernado virtualmente.

No es descabellado entonces decir que la situación en la que nos encontramos tiene a uno de sus artífices y responsables en la CONFIEP, son ellos los que han venido "marcando la cancha" y a quienes les debemos esta suerte de país que se contenta sólo con el negocio inmediato y pasajero, con la “burbuja”, usurero, rentista, pero sin mayor proyección de desarrollo integral y sostenido, los que han incentivado la precariedad del empleo actual con sus persistentes ambiciones de querer seguir disminuyendo derechos laborales a los que ellos llaman con cierto cinismo: “sobre-costos”.Estos, en verdad, parecen no amar al Perú; pero algo es cierto, aman más a sus negocios y cuentas bancarias.

Toda esa lógica absurda de poder que tanto daño nos hace, es la que se supone muchos peruanos criticamos y deseamos cambiar.

Pero, si es así, ¿cómo es posible que una parte importante de esos mismos ciudadanos indignados, decida entregar su voto a los mismos de siempre, a los que han seguido a pie juntillas lo que la CONFIEP ha querido y desea?, entiéndase: El fujimorismo de Keiko, Alan, Julio Guzmán, PPK, Toledo, Acuña, Etc. si todos ellos son del gusto, de la predilección, del agrado de una de las mayores responsables de nuestra actual situación como es la CONFIEP.

De hecho y siendo objetivos, para ser justos, sólo hay una candidata que ha propuesto un cambio y con decidido crecimiento diversificado, un país moderno, pero con respeto pleno a los derechos laborales y a nuestro ecosistema, un cambio a esta lógica prepotente del poder del capital; sólo una, y tanto les ha afectado su posición coherente, que hasta el diario empresarial GESTIÓN (casi un vocero de la CONFIEP) salió de inmediato a querer bajársela y le saltó a la yugular con todos sus medios, porque no les resulta de su agrado.

Entonces...

¿Cómo es posible que el electorado peruano no comprenda que hoy está eligiendo mayoritariamente a los candidatos que la CONFIEP desea?

¿En realidad queremos un cambio?, bueno pues, para eso se necesita valentía, no cobardía, ni resignación.

Si queremos cambiar en algo este neoliberalismo inhumano y estas políticas prepotentes que nos tienen en la misma situación vulnerable desde hace más de 25 años, entonces, lo lógico es no votar por los responsables dichas políticas pues; no votes por la CONFIEP, ni por quienes ella desea que votes.