Debo decir en primer lugar que apuesto por la solidaridad y el amor al prójimo desde mis convicciones más profundas, desde que tomé conciencia de mi izquierdismo inquebrantable. 

Pero me pregunto, no es una vergüenza y un descaro que un país que se ha jactado tantos años de su crecimiento económico, un país del que se dice tiene las arcas llenas para paliar crisis, que ha recibido los más elevados índices de las calificadoras de riesgo, y que incluso ha subido varios puestos en el ranking de las economías más estables del planeta, no es una vergüenza que ese país, tenga que verse obligado a hacer “teletones” para construir un hospital, tenga que hacer colectas, pedir frazadas y donaciones para atender a nuestros hermanos que sufren el frío en las alturas?

¿Acaso no es una vergüenza y un descaro que un país que dice ser uno de los que más confianza brinda a las inversiones extranjeras, que cuenta con envidiable capacidad de endeudamiento y más etcéteras, no puede evitar que 28 niños mueran de frío en Puno, en Huancavelica o Ayacucho?

¿Para qué diablos entonces crecemos si ese "crecimiento" no puede evitar siquiera que año a año mueran de frío un promedio de 130 niños peruanos en las alturas de la sierra sur del Perú?,

Acaso este famoso crecimiento no alcanza para comprar frazadas, medicinas, ropita, zapatitos, carpas albergues y alimentos para un grupo de hermanos que no piden más que un poco de abrigo? ...entonces, de qué crecimiento nos hablan carajo?

Cuando será ese día que pedir "donaciones" y “colectas” deje de ser una forma absurda de interpretar la tan manoseada SOLIDARIDAD; la solidaridad se asume con humanidad y no con fines mediáticos.

Basta ya de ver a nuestras autoridades (incluido a los presidentes) y oír a periodistas, liderando el llamado para recibir donaciones como si fuese un acto elogiable, como si fuésemos un país sin leyes o sin políticas sociales.

Acaso no se dan cuenta que lo que deberían impulsar y liderar son nuevas y más humanas formas de hacer política, generar fondos de contingencia desde el Estado o sencillamente, entender que los seres humanos debemos ser alguna vez "el fin supremo de la sociedad y el Estado", como dice nuestra constitución?

¿Acaso un poquito de ropa, carpas y medicinas para nuestros hermanos, no forma parte de la prioridad de los planes de gobierno que elaboran esos graduados y connotados famosos economistas?

Año tras año, gobierno tras gobierno, sabemos bien el frío ataca y mata a muchos niños en esas épocas, y año a año hemos visto a todos los presidentes de turno en esa vergonzosa actitud de pedir donaciones al pueblo, abdicando de sus responsabilidades.

Les pregunto:

¿Acaso la compra de un poco de alimento y abrigo para personas que sufren el frío en nuestra patria, afectará o destruirá nuestro tan famoso y antipático crecimiento económico?