Rojo
Cuando leo o escucho decir a algunas personas la palabra "rojo" con cierta rabia, como si dijeran algo ofensivo, insultante, suele pasar que de pronto pienso en personas como:
Felipe Pinglo Alva y sus hermosas canciones sociales, humanas, que fueron censuradas y que hasta hoy seguimos cantando.
José Carlos Mariátegui, a quien nuestros hijos siguen estudiando en el colegio.
César Vallejo y su honda e incomparable poesía humana, universal.
Manuel Escorza, con su "Redoble por Rancas" y su maravillosa obra poética.
Juan Gonzalo Rose y... "Si un rosal se muere" o "Tu voz"... junto a toda su poesía de compromiso.
Javier Heraud, ese joven poeta que no temió morir entre pájaros y árboles
José María Arguedas y su invalorable afirmación del Perú de todas las sangres.
Nicomedes Santa Cruz y su "Canto del Pueblo" o sus "Décimas a Vallejo y Mariátegui"
Serafina Quinteras y "La chica de enfrente"... con esa pluma de fina prosa.
Manuel Acosta Ojeda y su infatigable esperanza por afirmar la belleza como sinónimo de justicia.
César Lévano y su indeclinable "Árbol de batallas".
Pienso, pienso... también en un Daniel "Kiri" Escobar, ese referente de trovadores y su "Azúcar de caña"; en un Jorge Millones y su "Gobierno del amor"; pienso en un Julio Carmona y su "En honor a la verdad" ...pienso, pienso en tantas y tantos buenos corazones, que no se traicionan, que andan cargados de rojo interior, seres sensibles que amaron y aman nuestra tierra, que aportaron con su arte genial esperanzados en un mundo más justo, culto y bello... pienso en los mencionados y en los muchos miles que aún me faltan nombrar... y uno se siente orgulloso de ser peruano, "rojo", si quieres o si te da la gana.
Y es que cuando escucho a personas decir cosas como: "acabemos con los rojos", compruebo que no tienen idea de lo que realmente dicen...
Con respeto y sencillez: un "rojo" más.