"Chino", yo no te olvido...
Yo tengo memoria y nada de lo que recuerdo es falso, sino, la más prístina verdad; yo lo viví:
- Autorizaste, auspiciaste, apoyaste, armaste, felicitaste, ascendiste y después indultaste a todos los integrantes del comando de aniquilamiento (de asesinos) del Grupo Colina.
- Fuiste autor mediato del asesinato de nueve (9 )estudiantes y un profesor de la Universidad La Cantuta. A esos jóvenes los secuestraron de sus dormitorios, los llevaron de noche a una playa alejada, los hicieron cavar su tumba, los arrodillaron, les metieron un tiro en la nuca y los enterraron; días después los desenterraron y los llevaron a otro lugar, pero esta vez quemaron sus cuerpos y les echaron cal sobre sus restos para borrar sus rastros. A esos asesinos, tú Alberto Kenya Fujimori Fujimori los felicitaste, respaldaste y ascendiste por la labor cumplida.
- Fuiste autor mediato del asesinato de quince civiles acribillados en sus viviendas de los Barrios Altos, en el centro de Lima. Entre los ejecutados, se encontraba un niño de ocho (8) años quien asustado corrió a pedir ayuda a uno de los militares y este en vez de consolarlo, lo que hizo fue meterle un tiro en la cabeza. Tú, Alberto Fujimori Fujimori, a esos asesinos de niños y de civiles inocentes, protegiste, autorizaste su logística de armas por escrito y felicitaste por sus acciones.
- En tu dictadura se secuestró, se torturó, se descuartizó y quemó a agentes del servicio de inteligencia que querían arrepentirse por los atroces crímenes que cometían. La agente de inteligencia Mariela Barreto, fue torturada y descuartizada, una de sus extremidades fue arrojada por la carretera a Canta, la otra pierna fue arrojada en la carretera central, el cuerpo fue arrojada en un descampado y la cabeza nunca apareció. Fue su padre quien tuvo que reconocerla por un lunar que tenía en el cuerpo. Tamaño horror, tamaño espanto contó con tu respaldo a ese grupo de asesinos.
- En tu dictadura , también se torturaron, mataron e incineraron a jóvenes estudiantes secuestrados por tu Grupo COLINA. Eso ocurrió en los sótanos del SIN donde incluso mandaron construir un horno para quemar sus cuerpos y desaparecerlos. A esos asesinos, torturadores e incineradores, tú Alberto Kenya Fujimori, auspiciaste y felicitaste.
- En ese mismo sótano del SIN, tú mandaste torturar a tu propia esposa Susana Higuchi. A ella la doparon, la golpearon y le colocaron cables de electricidad en su cuerpo porque había descubierto el robo habían realizando tu hermana Rosa Fujimori y tu cuñado Víctor Aritomi con las donaciones que llegaban al Perú para los niños en situación de extrema pobreza; tu hermana y tu cuñado fugaron al Japón y hasta hoy se encuentran prófugos de la justicia. Antes de ello, mandaste encerrar con candado a tu propia esposa en una habitación del mismo Palacio de Gobierno cortándole la luz, manteniéndola a oscuras para doblegarla. Tu esposa se comunicó por celular (de esos antiguos) con periodistas que estaban fuera de palacio para denunciar tu encierro. Ese fuiste tú, Alberto Kenya Fujimori Fujimori, el que torturó a su propia esposa.
- En tu dictadura desaparecieron más de seis mil millones de dólares ($ 6,000'000,000) producto de las privatizaciones de las entidades del estado, las que remataste a precio de regalo a cambio de recibir "comisiones" y el respaldo de los organismos financieros internacionales. Hasta el día de hoy, no se sabe dónde están todos esos miles de millones.
- Todos tus Ministros de Economía, TODOS, sin excepción, todos, durante tus diez (10) años de dictadura, fueron condenados y sentenciados por diversos delitos: peculado doloso, apropiación ilícita de recursos públicos, asociación ilícita para delinquir, falsedad genérica, falsificación de documentos, usurpación de funciones, peculado doloso, etc. Todos esos ministros fueron doctores, magisters y diplomados de las más famosas universidades del mundo, pero tenían el sello de la corrupción, del accionar criminal, del robo; sí, para no olvidar, ¡todos tus Ministros de Economía fueron condenados y sentenciados por sus delitos!
- Desapareciste todo el dinero de las Cajas militar y policial y los desviaste al Servicio de Inteligencia Nacional para apoderarte de sus fondos, para "comprar" y sobornar congresistas en el parlamento.
- Tú, Alberto Kenya Fujimori Fujimori, aprobaste el desvío ilegal de más de cien millones de soles (S/. 100'000,000) de los presupuestos de las fuerzas armadas para comprar las "líneas editoriales" de los medios de comunicación privados, de la televisión, de la prensa escrita y radial, para que no denunciaran nada, para que nos distrajeran con programación basura, con titulares falsos, mientras tú y Montesinos se cargaban en peso al país.
- Apoyaste y financiaste con dinero robado al Estado peruano la creación de la Prensa Basura (mal llamada "prensa chicha"), una prensa vendida y sensacionalista que inventaba noticias, escándalos y atacaban la honra de las personas que criticaban a tu dictadura: "La Chuchi", "El Chino", "El Rocoto", "La Yuka", "El Bacán", "El Men", "Repúdica", prensa que publicaban todos los días "un poto de un vedette en las portadas" y "escándalos amorosos de futbolistas con modelos", para distraer a la gente. Fuiste tú mismo, Alberto Fujimori, quien escogía y dictaba incluso los titulares que debían aparecer cada mañana en esos diarios.
- En tu dictadura se auspició - con dinero robado Estado y enviado al Servicio de Inteligencia - programas televisivos basura, así se financiaron Talk Shows... a Laura´s Bozo's, a Magaly's, "Suavecita's" y más etcéteras, programas a los que te invitaban para hacerte propaganda amarrilla. De igual modo, se contrataron cómicos e imitadores para que desde el canal del Estado atacaran políticos opositores, calumniándolos e insultándolos sin reparo como el imitador Carlos Alvarez a quien le dieron un programa especial para atacar a quienes te eran incómodos.
- De igual modo, se pagó a varios "tecnocumbier@s", animadoras de televisión, periodistas y cantantes indignos a quienes se "levantó" publicitariamente para que sigan distrayendo al ritmo del "siqui, siqui, siqui, za..." y del "chino, chino, chino"... A ellos se unieron otros "No sé quién y No sé cuántos" que desfilaron por la Salita del SIN bien "incentivados". Estos último, sin duda, no son ni fueron artistas, sino, vergonzosos mercaderes del espectáculo que estuvieron al servicio de la inmundicia de tu dictadura. Hasta hoy, muchos de esos programas y personajes siguen trabajando en diversos medios de comunicación.
Como si fuera poco, tus noticieros también fabricaban noticias y "hacían llorar a vírgenes de yeso", hacían aparecer maletas con extremidades humanas, etc. noticias que se repetían todos los días como distractivo masivo de primera plana.
- Hiciste añicos el Tribunal de Garantías Constitucionales y te apoderaste del Poder Judicial, de la Fiscalía de la Nación, de la Contraloría General de la República, para impedir que se denuncie a tus funcionarios por los delitos que cometían.
- Creaste la Ley de Re-re-re-re interpretación auténtica para perpetuarte en el poder - Una aberración jurídica -. El "intelectual" de tu dictadura que hizo posible esa vergüenza, esa farsa legal, fue un tal Torres y Torres Lara.
- En tu dictadura se cometió el crimen de realizar miles de Esterilizaciones Forzadas a más de 250,000 mujeres peruanas de condición sencilla con el objeto de frenar forzosamente los índices de pobreza extrema (Un acto horrendo, macabro solo comparable con el accionar del nazismo contra los judios). Aquel accionar primitivo fue parte de una política de Estado emitida por tu dictadura; Hasta hoy no hay sentenciados por ese caso que nos llena de vergüenza como país.
- En tu dictadura se descubrieron varias docenas de kilos de droga, entiéndase, Pasta Básica de Cocaína, en el mismísimo Avión Presidencial (en tú avión) y también en un buque de la Marina de Guerra del Perú.
- Tú y tu socio, realizaron también el tráfico de 40,000 fusiles comprados con dinero del narcotráfico para venderlo a las FARC de Colombia, delito que fue descubierto por propias autoridades colombianas.
- Cuando por fin se descubrió toda la inmundicia de tu régimen, fingiste que dirigías la búsqueda de Montesinos (tu socio) haciendo gala de un histrionismo y cinismo que fue televisado en directo. Aquella fue una pantomima, un distractivo para que tu socio de crímenes huyera por otro lado en un avión particular prestado nada más y nada menos que por Dionicio Romero (ese magnate dueño del Banco de Crédito que se reunía con Montesinos en la salita del SIN) y además, porque ya le habías girado un cheque por quince (15) millones de dólares a Montesinos como Compensación por Tiempo de Servicios. La disposición de ese dinero, también fue ilegal.
- Luego tuviste la desvergüenza, la bajeza de fugar del país diciendo que te ibas a una Cumbre de Presidentes en Asia y a los pocos días te desviaste hacia el Japón desde donde renunciaste a la presidencia del Perú enviando un simple FAX (Qué desvergüenza!) Un acto inmundo jamás visto ni imaginado en la historia mundial; un proceder que habla de tu aberrante valoración por nuestra adorada patria.
- Finalmente y en el límite de lo indigno, decidiste luego postular a una curul en el Senado del Japón. ¡Quisiste ser senador japonés! o sea, estabas dispuesto a jurarle lealtad a otra bandera y otra constitución después de haber sido presidente del Perú. Aquella conducta te pintó de cuerpo entero y fue el corolario, la coronación, la cima de tu paupérrima calidad moral.
Aquel acto antipatriótico, después de todo lo descubierto, tal vez no debería sorprendernos, sin embargo, lo que sí resulta aún más vergonzoso e inconcebible, es que todavía existan personas que se dicen "peruanos" -incluidos civiles y militares- que sigan creyendo en tu persona luego de tamaña demostración de deshonra, traición, ofensa y absoluto desprecio por nuestra patria, pues con ese acto demostraste que nuestro Perú te importaba un carajo; quienes no condenan esa inmundicia de tu conducta, no merecen llamarse peruanos.
Finalmente, fuiste condenado a veinticinco (25 años) de prisión por asesino mediato (tipificado en el derecho penal internacional como Delito de lesa humanidad), por corrupción - delito al que tú mismo te allanaste y aceptaste, o sea, que eres auto-confeso -. Tu juicio contó con todas las garantías legales del caso y fue incluso televisado diariamente y seguido a nivel internacional, en directo; tu sentencia ha sido calificada como ejemplar por especialistas jurídicos del mundo y es motivo de estudio en las facultades de derecho al rededor del mundo.
Luego te hiciste el moribundo, te tomabas fotos para dar lástima, ingresabas a las Clínica Centenario cada vez que te daba la gana, decías que "no te maten", pero dirigíaas la campaña de tu hija Keiko desde la cárcel donde almacenabas los afiches de campaña y ofrecías curules para el congreso.
Finalmente, gracias a un TC plagado de fujimoristas, te dieron libertad contraviniendo la constitución y los tratados internacionales. Y luego de mostrarte reiteradamente como un "moribundo" saliste a tomarte fotos en el Jockey Plaza, hacías publicaciones en redes y te mostraste con la heredera de tu cinismo anunciando que postulabas nuevamente en la próximas elecciones; tu descaro, no tuvo límites ni al final de tus días.
Pero a pesar de tantos delitos y robo, partiste de este mundo sin pedir perdón a las victimas y deudos de tus crímenes... te moriste pero nos dejaste tu KK, la inmoralidad sembrada en tus seguidores... en tus hijos que viven rodeados de comodidades y lujos sin haber trabajado nunca; ellos son los herederos de tu mafia, de la peste que nos gobernó en tu dictadura y que siguen jodiendo a este hermoso país rodeados de los mismos personajes que apoyaron y sustentaron tu régimen de robo, asesinato y sangre.
¡Yo, no te olvido... delincuente!
¡Fujimori, nunca más!