Los congresistas fujimoristas están conformados en su mayoría por falsificadores de certificados de estudios, de títulos, evasores de impuestos, desvergonzados que pisotean las leyes, que no les apesta la corrupción, son amigos de corruptos, "narcos", asesinos y de prófugos de la justicia a quienes ellos defienden con todo lo que pueden.

Hoy ellos obedecen las disposiciones de Vladimiro Montesinos desde la cárcel, tengámoslo claro. El cerebro de la Chacón, Becerril, Alcorta y de todos esos que se la pasan insultando, que  no terminaron secundaria, que sobornaron a directores de colegios y que ni siquiera se acuerdan en qué colegio estudiaron, no les da para tanta movida jurídica. Es claro todo lo que hoy hacen en el Congreso sólo se le puede ocurrir a un patán maquiavélico como Vladimiro Montesinos, él es quien está detrás de todos ellos.

Por eso, enfrentar a los fujimoristas sólo con las armas de la razón y la ética, con inocencia, es casi como pretender ir a una pelea a puño limpio con alguien que tiene en sus manos: dos cuchillos, un sable, una cadena, un revolver en la cintura, y encima, tiene a sus jefes ordenando sus actos y fechorías desde la cárcel.

Al fujimorismo inculto, facho, prepotente, cínico, delincuencial, inculto, facho, fanático, defensor de narcotraficantes, asesinos, corruptos y de ladrones con corbata que se levantaron en peso a nuestro país, no se lo puede enfrentar con ingenuidad, con candidez, a ellos se los debe enfrentar con legalidad, sí, pero también con determinación, desenmascarándolos y sin titubeos; o sea,  ¡con todo!

Nuestro país está en manos de irresponsables y sinvergüenzas fujimoristas en el Congreso, hoy ellos quieren copar todo el Estado por la fuerza, pisoteando todo y gran parte de esa responsabilidad es de quienes votaron por ellos también.

¡No lo permitamos!