Se suele confundir una 'Ronda campesina' con un 'Comité de lucha o de autodefensa', pero no son iguales.

Las Rondas Campesinas de Cajamarca surgen y se crean por autodeterminación de las mismas comunidades para ejercer la defensa y protección de sus tierras ante el fenómeno del abigeato (robo de ganado), la delincuencia rural, así como por otras formas de agresión a sus modos de vida comunitaria; las Rondas Campesinas son una respuesta solidaria y organizada del pueblo campesino cajamarquino ante un Estado incapaz de impartir justicia. 

Las primeras Rondas fueron creadas alrededor del año 1976 en la provincia de Chota, Cajamarca, guiándose por principios fundados en la solidaridad y justicia comunitaria, así como por la implementación de medidas correctivas aplicables a los eventuales ladrones con el objetivo de lograr una convivencia armónica. Con tal propósito, se instauró el "servicio comunitario solidario" de la “Ronda”. Por su rápida eficacia para combatir la delincuencia rural, las Rondas se hicieron respetar de inmediato como autoridad paralela autónoma, multiplicándose y extendiendo su accionar de manera sorprendente a todas las provincias del departamento e incluso fuera de sus límites; fueron los campesinos de la región Piura los que seguidamente asumieron también este tipo de organización, después le siguieron La Libertad y Amazonas.

Desde un inicio, se estableció que los varones mayores de 18 años edad tenían el deber de contribuir con el servicio de la Ronda Campesina. Salir a “Rondar” consiste en una vigilia diaria que se da inicio generalmente entre las siete y ocho de la noche, la misma que se desarrolla recorriendo la comunidad por sectores pre-establecidos, organizados por turnos y en grupos formados por un mínimo de dos ronderos. La Ronda termina cerca a las cuatro (4) de la mañana, hora en que el campesino (quien también es un Rondero) sale a desarrollar su faena cotidiana.

Desde un primer momento, las Rondas Campesinas incluyeron a las mujeres en su organización como una clara demostración de gestión y participación democrática. De este modo, la responsabilidad sobre el cuidado de los bienes familiares y comunales se comparten por igual. La participación, voz, voto y responsabilidad de las mujeres ronderas, se encuentra en el mismo nivel de representatividad e importancia que el de los varones. Como ejemplo, podemos decir que actualmente las medidas sancionadoras, normas de regeneración de los abigeos o sanciones impuestas a los ladrones o agresores, son responsabilidad y decisión de las mujeres ronderas. Hoy en día existen decenas de organizaciones de mujeres ronderas debidamente formalizadas a lo largo de todo el departamento de Cajamarca.

Actualmente existen un promedio de 130,000 ronderos activos en Cajamarca. Le siguen la región Piura con 15,000 y otro tanto sucede con los departamentos de Amazonas, La Libertad y Ancash, entre los más importantes. Se estima que en total existen más de 250,000 Ronderos agrupados en unos 8,000 comités de Rondas debidamente organizadas. Es importante precisar, que en la practica, cada habitante campesino de la sierra norteña del Perú mayor de 18 años, con sus facultades optimas de desenvolvimiento, es en sí mismo un Rondero, pues todos tienen el deber solidario de “rondar” en sus comunidades.

¿Qué es una Ronda Campesina?

Es preciso enfatizar que no son pocas las ocasiones en que se confunde y difunde mala información respecto de lo que es una "Ronda campesina". Fuera de Cajamarca, equivocadamente, se suele llamar y confundir a las "Rondas Campesinas" con otras organizaciones paralelas "creadas por el Estado" de manera posterior (a partir de la década de los '80, principalmente) y en la sierra sur, grupos a quienes incluso se les entregó armas de fuego. Por una evidente falta de conocimiento de lo que significa en realidad una "Ronda Campesina", se comenzó a denominar erróneamente como “Ronda” a cualquier organización campesina, como por ejemplo: los “Comités de Autodefensa” o “Comités de Apoyo”, que a diferencia de las Rondas, fueron creadas por los gobiernos de turno como "fuerza para-militar armada" con el encargo exclusivo de hacer frente a los grupos subversivos alzados en armas de aquel entonces. Es necesario tener en cuenta que la Ronda Campesina propiamente dicha, no fue creada por iniciativa de ningún gobierno en particular, todo lo contrario, se crearon por decisión autónoma y autogestionaria de los propios campesinos para la defensa de sus tierras contra la delincuencia rural (abigeato) y como respuesta a la débil presencia del Estado, así como por el deficiente accionar de algunas autoridades regionales y policiales quienes en muchas ocasiones, más allá de combatir la delincuencia rural, se coludían con los “patrones” o “jefes” de los abigeos; las "rondas campesinas" originarias de Cajamarca no usan armas de fuego, y menos, estas son armadas por el Estado. 

En los últimos años, la Rondas Campesinas en Cajamarca vienen cumpliendo además un rol decisivo en la defensa y protección de sus aguas, lagunas, ríos, tierras y animales, como consecuencia del fenómeno de la contaminación ambiental ocasionada por parte de empresas extractivas, principalmente, de la gran minería. Las Rondas Campesinas han asumido la tarea trascendental de llevar adelante la defensa de sus lagunas, ríos y fuentes naturales de agua, toda vez que estas se constituyen en recursos irreemplazables para el sostenimiento armónico de sus comunidades, para la preservación de la vida campesina y por consiguiente, para dar sustento a las zonas urbanas de muchos pueblos y ciudades que se desarrollan en estas zonas que reposan fundamentalmente en la agricultura y crianza de sus ganados, actividades limpias y contributivas con el sostenimiento del medio ambiente que proveen no solo sustento directo a las familias de los campesinos, sino y además, abastecen de diversos productos a las zonas urbanas adyacentes así como a otras ciudades del país, incluyendo a empresas privadas comerciales e industriales (Mercados, Supermercados, Tiendas por departamentos, Etc.) contribuyendo de este modo a la dinámica sustentable de varios sectores económicos del país.

Todo lo que agrede al equilibrio de la vida de las comunidades campesinas en Cajamarca: afectación de la salud de sus habitantes, robos, alteración de la cantidad y calidad de sus aguas, contaminación y envenamiento de sus ríos, tierras, animales, etc. constituyen tareas sobre la que las Rondas Campesinas siempre tomarán acciones decididas para corregir o buscar solución definitiva. Esos objetivos constituyen su responsabilidad y razón de ser desde que se crearon, máxime, si de por medio existe un Estado que no cumple con su deber de salvaguardar la vida y tranquilidad de sus coterráneos.

Las "Rondas campesinas" de Cajamarca cuentan desde hace años con programas radiales propios en diversas emisoras provinciales o comunitarias, a través de las cuales se informan de su organización, acontecimientos rurales y además, escuchan su música tradicional cajamarquina. Por eso, es común ver a los "ronderos" con un radio transistor en mano, "rondando" por sus comunidades.

Por todo lo expresado, consideramos que es nuestro deber defender el papel ejemplar que desarrollan Las Rondas Campesinas de Cajamarca, saber identificar bien sus orígenes,  formas de surgimiento y actuación, evitando confundirlas,  pues estas constituyen un elevado ejemplo de compromiso esencialmente solidario de lucha por la justicia, y junto con ella, de protección y salvaguarda de nuestro medio ambiente; es decir, por una vida digna a la que todos aspiramos, merecemos y tenemos derecho.