¡GRACIAS, MISERABLES!
Las renuncias de los ministros de la dictadura de Merino, señalan lo siguiente: «...dándoles las gracias por los servicios prestados a la nación».
Se les agradece...
- Por los dos jóvenes estudiantes asesinados.
- Por el ojo perdido de un estudiante sanmarquino de Biología.
- Por el estudiante que quedará paralítico por los perdigones en su columna.
- Por las decenas de jóvenes hospitalizados con fracturas y heridas.
- Por los miles de perdigones alojados aún en las columnas, pulmones, tórax y rodillas de cientos de estudiantes.
- Por las decenas de cabezas sangrantes de estudiantes, abiertas con bombas disparadas a sus cuerpos.
- Por las estudiantes universitarias a quienes la policía les pidió que se desnudaran.
- Por avalar a un tirano y golpista.
- Por el dolor, la indolencia, la insanía, los golpes... por sus discursos despectivos que alentaban a más violencia, a disparar más balas, más bombas sobre sus cuerpos, en nombre del «orden interno».
- Por la vergüenza de tenerlos como habitantes de esta tierra.
- Por las lágrimas, la impotencia, el dolor...
Y todo esto, en sólo cinco (5) días. Nunca lo olvidemos.
¡Gracias, MISERABLES!