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CASTILLO Y LA PROPAGANDA DEL ODIO

Publicado: 2021-11-26

Joseph Goebbels, encandilaba a todos los que le escuchaban con sus discursos virulentos y cargados de racismo.

Goebbels, fue el flamante Ministro de Propaganda del III Raich de Adolf Hitler. Fue el cerebro de la campaña de desprecio.

Fue el hombre que más justificó abierta y públicamente la violencia contra los judíos, la necesidad de desaparecerlos y enaltecer la supuesta superioridad de la moral y raza alemana. Tanto insistió en esa propaganda constante que todo un pueblo, entre jóvenes, mujeres y varones mayores, terminaron creyendo en su discurso de odio, racista y xenófobo; el resultado todos lo conocemos: Una guerra desequilibrada por adueñarse del mundo y millones de ciudadanos judíos y no judíos torturados, asfixiados en cámaras de gas, incinerados en hornos de terror y enterrados en fosas comunes.

Tal era la fe que lograba despertar en el pueblo alemán las palabras de Goebbels, que en los últimos días de la guerra cuando la derrota del ejército alemán era inminente, hizo creer a la gente a través de sus enardecidos mensajes que la victoria aún era posible.

No hay que olvidar que fueron muchas personas del ambiente artístico, intelectual y cultural, quienes también terminaron sucumbiendo y sumándose a esas prédicas desequilibradas.

La mentira, la calumnia, el llamado a la violencia, a la muerte contra determinadas personas de manera constante (mañana, tarde y noche) fue el eje de la estrategia de este hombre de confianza de Hitler. Eso fue y sigue siendo peligroso: Inventar una realidad para justificar la violencia contra lo que no consideramos parte de nuestras visiones, termina convenciendo hasta las buenas personas.

Aquí en Perú, desde hace ya buen tiempo, hay personas que vienen haciendo llamados públicos diciendo: «¡Muerte a Castillo!», justificando absurdamente su agresión. Por otro lado, una mujer congresista irresponsable hace una invitación pública para «Meter en un horno» a personas que estima no merecen vivir. Un desequilibrio total.

De igual modo, día a día y por diferentes medios se esgrimen insultos y adjetivos racistas contra el presidente Pedro Castillo, sembrando odio y rechazo a todo y contra todo lo que haga, incluso, condenado hasta la forma de vestir de su esposa. A esto se acompañan encuestas falsas y recreadas para reforzar la animadversión contra un presidente que si algo expone como virtud, es su caballerosidad y hoja de vida limpia, honesta, libre de manchas con la justicia.

En estos días, la orquestación de odio y racismo proviene de un sector irresponsable, anti democrático y golpista que hoy propone la «vacancia» del presidente sin más argumentos que una antojadiza y alucinada interpretación de la constitución; su odio y racismo, terminaron por evidenciarse.

Valdría preguntarse:

¿Qué han hecho, qué han propuesto para el país estos congresistas irresponsables en todo este tiempo desde que fueron elegidos? Nada.

Recordémoslo bien, hoy el Perú evidencia cifras económicas muy positivas: este año crecerá 12.8% y las inversiones están aumentando auspiciosamente. Al día de hoy se ha vacunado al 65% de la población y más del 52% tiene su dosis completa, o sea, casi alcanzamos la tan ansiada «inmunidad de rebaño»; se acaba de aprobar el Presupuesto para el año 2022 donde la educación, la salud, la economía campesina y la descentralización son la prioridad después de cuarenta años de gobiernos corruptos; se están atendiendo pacíficamente los conflictos sociales que ya tienen varios años; se están cobrando millonarios tributos impagos, etc. Y todo ello, en medio de la más grande crisis mundial de los últimos cien años. Hoy contamos con un magnífico ministro de economía, con una gran ministra de la mujer y otra gran ministra en cultura; de igual modo, un gran profesional a cargo del ministerio del interior y un solvente catedrático en derecho a cargo del ministerio de justicia… y todo ello, en medio de ataques constantes de la gran prensa y de «fujitrolles y LopezAliagatrolles» que, lamentablemente, terminan convenciendo a personas que la verdad, creímos hasta hace poco más decentes e inteligentes.

El país está bien a pesar de la crisis, esa es la verdad y hoy evidencia una gran estabilidad. Todo lo demás es ruido, mentiras y racismo de perdedores sembrados para odiar sin razón, al mejor estilo de Goebbels. Sí, es cierto, se deben corregir errores y juzgar lo que constituye delito como en cualquier régimen; se debe mejorar la comunicación y escoger a los mejores cuadros de profesionales dispuestos a sumarse a un nuevo proyecto de país que permita acabar con cuarenta años de mafias empresariales y políticas. Todo lo mencionado es perfectible y más cuando recién hemos pasado los cien días de gobierno. Todo lo demás es odio y racismo solapado y algunos casos, descarado; dejémonos de hipocresías. Lo más penoso, es que exista racismo en un país caracterizado por su rico mestizaje y pluriculturalidad. Hoy, tenemos un presidente que es profesor y campesino, honesto, de buenos modales, y sólo con esas virtudes, es de lejos mucho mejor que todos los delincuentes «de lujo» que nos han gobernado.

Que la propaganda de la mentira, del insulto y el racismo, no prospere.

Defendamos la democracia de los y las irresponsables.

¡Ah!, ¿Y qué pasó con Joseph Goebbels?, pues terminó suicidándose junto a su racista esposa; pero antes, envenenó y mató a sus seis menores hijos.

Ya saben, ¡Cuidado con los fanáticos y sembradores de odio!




Escrito por

Jinresocialarte

Hijo de padres, abuelos y bisabuelos Cajamarquinos, bella tierra norteña que llevo en la mente y el corazón, junto a la patria toda.


Publicado en

Jinre

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